Si bien la mayoría de las personas desarrollan su lenguaje en forma natural, sin esfuerzo, de una manera automática y casi jugando. La presencia de dificultades del lenguaje en los niños, cifrada entre el 3% y el 10% de la población infantil de menos de 6 años de edad, lleva consigo una alteración en la comunicación con los demás individuos y en muchas ocasiones es la manifestación conductual de diferentes problemas.
Actualmente el proyecto internacional de expertos interdisciplinarios lo enmarco como TDL “trastorno del Desarrollo del Lenguaje”. Luego de sus investigaciones Kauschke define al TDL como un desarrollo del Lenguaje enlentecido, que muestra una evolución con periodos de desarrollo estancado. Afectando distintos niveles lingüísticos generando consecuencias negativas en comprensión y expresión del Lenguaje produciendo en consecuencia una comunicación reducida.
Se califica como un trastorno “heterogéneo” porque los síntomas varían mucho de un niño a otro y no siempre se presentan de la misma forma e intensidad.
La construcción típica del lenguaje inicia al momento de nacer y se completa a los 6 años.
El Lenguaje es la función más elevada que el homo sapiens ha logrado evolucionar, su arquitectura se construye por niveles cada uno con su cronicidad y atributos. Estos componentes podemos resumir son: la morfología (analiza cada uno de los segmentos que forman una palabra) sintaxis ( permite que una persona pueda generar nuevas oraciones y detectar una oración que no es correcta desde el aspecto gramatical) fonología ( son los sonidos presentes en el lenguaje incluyendo sílabas, entonación y acentuación) semántica (significado de las palabras) y pragmática (uso del lenguaje en cada contexto que genera un análisis sobre cómo las personas producen frases y las interpretan según el contexto). Los niveles del Lenguaje no trabajan individualmente, se superponen y actúan integradamente de aquí que sea el TDL un cuadro heterogéneo complejo de describir pasando por tantas clasificaciones históricas y regionalizadas.
Popularmente hemos construido mitos como “Demora en hablar porque es varón” hasta “ya va a hablar, su papá también hablo tarde”. Estas frases difundidas popularmente y que pueden decirlas la familia un domingo de sobremesa no es en realidad tan así. El Lenguaje es un fenómeno que tiene una base genética en donde impactan múltiples variables y factores ambientales. La prevalencia del TDL tiene mayor incidencia para los varones.
Razón por la cuál es un mito popular que las mujeres son más charlatanas o que hablan antes que los varones.
Nuestros tratamientos de las patologías del Lenguaje se basan en un abordaje Neurolingüístico. Su historia desde la afasiología hasta los avances de la neurociencia cognitiva y las técnicas de imágenes cerebrales han logrado verificar y refutar hipótesis hasta el momento teóricas.
Luego la Neurolingüística ha desarrollado herramientas clínicas que evalúan exhaustivamente diferentes competencias lingüísticas y que proporcionan información sobre la comunicación y las destrezas lingüísticas en el entorno.
Estos avances han permitido elaborar un plan de trabajo personalizado adecuado y poder valorar la eficacia del tratamiento en cada persona con TDL.
¿Qué es una bandera roja? Un signo de alarma, no para salir corriendo como si hubiera un incendio, pero sí que requiere ocupación, atención y por supuesto consulta. Algunos de estos niños con inicio tardío en el desarrollo del Lenguaje podrían presentar TDL
¿Necesito derivación para consultar con una fono? Es una pregunta frecuente…no, no es necesaria la derivación. Los fonoaudiólogos reciben consultas a demanda de la familia además de las derivaciones médicas, interconsultas y sugerencias de equipos terapéuticos o gabinetes escolares.
En Banderas rojas debemos tener en cuenta:
- Antes del año de edad los bebés aprenden a señalar y es factor de buen pronóstico para el desarrollo del lenguaje.
Casi todos los bebés dicen sus primeras palabras alrededor del primer cumpleaños.
- A los 2 años los niños deberían decir alrededor de 50 palabras, pueden comenzar a decir frases de dos palabras y pueden comprender órdenes del tipo “anda a buscar tus zapatillas en la habitación”.
- Hacia los 3 años los niños/as pueden mantener la atención en un cuento de principio a fin y gran parte de las frases que usan puede ser comprendidas por personas que no son de su familia.
Aunque el niño todavía no cuente con un diagnóstico, se puede empezar a intervenir desde la detección de las primeras señales de alerta. Un abordaje precoz de estas dificultades ayudará al niño en el proceso de adquisición inicial del lenguaje, le proporcionará herramientas para desarrollar una comunicación más eficaz y sentará las bases para la futura intervención en cualquier otro contexto.
- Evelyn Astrada y Romina Ardiles – Fonoaudiólogas del área del Lenguaje
