El Gobierno nacional eligió el Día del Docente Universitario para dar a conocer una noticia que enfureció a la gran mayoría de ese colectivo. Se trata del acuerdo alcanzado con el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires para otorgarle un aumento presupuestario del 270 por ciento. A cambio, esa Casa de estudios suspendió la emergencia presupuestaria.
La decisión, que sólo alcanza a la UBA, generó el rechazo de los rectores de las demás universidades públicas nacionales, que reclaman para sí el mismo trato por parte de la gestión de Javier Milei. Los sindicatos llaman a una nueva jornada de lucha y al segundo paro universitario federal para el próximo 23 de mayo.
Según confirmó ayer el vicerrector y dirigente de Evolución Radical, Emiliano Yacobitti, en su cuenta de X, “el Gobierno actualizó los gastos de funcionamiento de la UBA (aprox. 300%) para que no tenga que cerrar”. En otro tuit, sostuvo que “vamos a seguir reclamando por los salarios docentes y no docentes que perdieron más de un tercio de su capacidad económica en 4 meses” y agregó que “también es importante que esta corrección sea para todo el sistema y no solo para la UBA”.
Tras conocerse la información, rápidamente, el Bloque de la UCR en el Senado se atribuyó el logro al informar que ese bloque “se reunió ayer (por el martes) con el ministro del Interior, Guillermo Francos, en el marco de la discusión de la Ley Bases, para pedirle al Gobierno Nacional que garantice el financiamiento de los gastos de las universidades públicas nacionales”. Así, en plural.
Sin embargo, la única universidad pública nacional beneficiada hasta ahora con el aumento presupuestario es la de Buenos Aires. Y eso cuestionaron desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en un comunicado, donde señalaron que esto demuestra que al final “los recursos están” -pese al “no hay plata” que repite hasta el cansancio el Gobierno-, e hicieron hincapié en que “resulta inadmisible y provocador que se reconozca sólo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país”.
Mientras todo esto sucedía, el Frente Sindical de Universidades Nacionales (integrado por CONADU Histórica – CONADU – FEDUN – FAGDUT – UDA – CTERA – FATUN) estaba reunido en virtud de exigirle al Gobierno Nacional la “urgente convocatoria a paritaria” para resolver la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que supera el 50%.
La noticia enfureció a los representantes de los sindicatos, que anunciaron una Jornada de visibilización de las demandas/marcha de antorchas para el 22 de mayo, y un nuevo paro nacional de docentes y no docentes para el 23 de mayo.