Son las 11 del martes 30 y por el Municipio de Centenario circula gente constantemente. El despacho del intendente permanece con la puerta abierta. Se lo observa en la punta de la mesa, con el mate en la mano, rodeado de papeles y de unas pocas personas. Planifican la jornada y repasan la agenda, que contará con actividades de recorridas y algunas reuniones previstas con anticipación. Los días son agitados desde hace meses. Desde que Esteban Cimolai asumió una nueva gestión, derrotando al oficialismo, al MPN y al candidato del gobernador Rolando Figueroa. Hoy, la relación entre ellos es muy cercana. No así con su antecesor, Javier Bertoldi, a quien le inició varias causas. Cuestiona cómo recibió el Municipio y asegura que hoy las cosas se están encaminando, a base de planificación y ejecución. Afirma que las cuentas se están ordenando y que el aguinaldo se llegó a pagar con fondos municipales, algo que era impensado meses atrás. Enumera proyectos que se están ejecutando y dice que el desafío es que Centenario sea la gran ciudad que es. Habla de la necesidad de rediscutir la coparticipación y no le cierra las puertas a un acuerdo político con Comunidad en 2027. Todo lo contrario. “Necesitamos que al gobernador le vaya bien para que a nosotros nos vaya bien. Hay que sacar cualquier tipo de mezquindad política y queremos ser coherentes con ese accionar. Mi relación con Figueroa es óptima y de apoyo rotundo”, aclara.
¿Cómo evaluás los primeros meses de gobierno?
Han sido siete meses complejos, por la situación en la que recibimos el Estado municipal y, sobre todo, por cómo recibimos a Centenario en todo lo que tiene que ver con su infraestructura de servicios públicos. Nosotros no tuvimos una transición, como lo establece la ley provincial y como lo establece nuestra ordenanza, y por eso tuvimos que asumir en un circuito de auditorías y un montón de cuestiones que tuvieron que ver con corroborar al 9 de diciembre en qué estado de situación estaba verdaderamente el Municipio. Y nos encontramos, por ejemplo, con que el parque automotor estaba deteriorado en un 90 por ciento, la infraestructura municipal estaba deteriorada en un 70 por ciento y con auditorías de sueldos, donde fue vox populi lo que pasó con las horas extras y las guardias, algo que hoy es parte de un proceso judicial. Y, sobre todo, con un tejido laboral bastante complejo y con 243 contratos que deberían haber terminado el 10 de diciembre de 2023 pero que, de manera arbitraria y personal de la gestión anterior, fueron extendidos hasta junio de 2024. Pensábamos que nos iba a costar un poquito más porque en el momento de asumir hablábamos de una deuda aproximada de 3 mil millones de pesos, que allá por el mes de mayo, sin embargo, entendíamos que estábamos cerca de los 4.500 millones y eso hacía que viéramos el horizonte que planificábamos antes de las elecciones un poco más lejos de lo que esperábamos. Y en realidad no. Pudimos ir acomodando nuestros números, pudimos llegar a junio y afrontar el aguinaldo con recursos propios, que no es menor. Entendemos que hay una sobrepoblación de empleados municipales, porque hay unos 350 o un poquito más de los que nosotros dejamos en su momento. Y la verdad que si bien han sido meses complejos hemos podido ordenar y lograr más institucionalización para Centenario. La ciudad ha perdido un poco de peso político en la provincia y eso es algo que tratamos de recuperar día a día. Estamos teniendo muchas obras que en su momento pensamos que no las íbamos a poder realizar y que hoy están en marcha.
¿Cuáles son algunas de esas obras que hoy se están ejecutando?
Estamos haciendo obras de gas para más de 1.500 familias, estamos arreglando todo el sistema cloacal de Centenario, estamos recuperando todos los espacios públicos. El 70 por ciento de los espacios públicos, como plazas o boulevares, no estaban iluminados ni contaban con equipamiento para riego. Hoy eso cambió y estamos llegando a equiparlos a casi todos. Se empezó con un plan de mantenimiento vial muy importante. Todo lo que tiene que ver con mejorar los accesos a Centenario y potenciarlo lo estamos haciendo, como con esta intervención que hoy tenemos de Ruta 7, algo en lo que Centenario nunca había podido avanzar. Ahora pudimos firmar convenio y nos estamos haciendo cargo nosotros del mantenimiento de la ruta en el tramo Zanón – Tercera Rotonda. Cuestiones que potencian a Centenario y que van de la mano de nuestro plan estratégico y de nuestra planificación que llevamos adelante desde el día que asumimos.
¿Qué tan importante es una planificación a mediano y largo plazo para una ciudad que creció muchísimo en los últimos años?
Es muy importante. Centenario tiene entre 12 y 15 años de retraso en servicios públicos. Pero también tenemos una ventaja que a veces no se ve, como lo es su ubicación estratégica. Somos una plaza habitacional importante, tenemos una linda zona residencial y una linda zona de meseta. Entonces, acompañar todo esto con servicios públicos y con una planificación es fundamental. Por ejemplo, en cloacas, en gas y en agua estamos llegando hoy a tener casi el 100 por ciento de esos proyectos ejecutivos. Creo que acomodar los servicios públicos es la base para este primer año de gestión.
Te escuchamos hablar de obras macro, de proyectos que tienen que ver con servicios esenciales, qué muchas familias eligen hoy Centenario y es indispensable preguntarte ¿qué plan tienen para hacerle frente a la problemática habitacional y si tienen una evaluación de ese déficit?
El objetivo es brindar a Centenario como una plaza verdadera en lo que tiene que ver con esta demanda habitacional que está teniendo la provincia. Entendemos que tenemos la tierra y estamos en algo fundamental que es la modificación del código urbano y territorial, que hace 30 años no se modifica. Estamos avanzando en el proyecto y entendemos que este año lo vamos a poder modificar. Y eso abre un abanico a un Centenario totalmente diferente. Un Centenario moderno, que va a crecer en altura, a potenciar el agroturismo, que va a cuidar la zona productiva y que habla de una nueva matriz productiva económica muy importante para nosotros y que no es la tradicional como eran la pera y la manzana. Entonces, esta modificación va a modernizar a Centenario y dar una posibilidad de inversión mucho más grande. Tenemos hoy tierras como para seguir creciendo hacia la meseta y hacia la parte residencial. La zona de chacras es muy apta para el desarrollo habitacional. Hoy tenemos entre un 35 y 40 por ciento de ocupación en esos sectores, es decir que tenemos todavía un 60 por ciento para desarrollar. Esos es prácticamente lo que nos une a Neuquén y también estamos tratando de recuperar nuestras tierras hacia la Ruta 67. Estamos avanzando en proyectos habitacionales, con iniciativas públicas privadas, que tiene que ver también a la vera de la Ruta 7 hacia la meseta sin avanzar sobre el área productiva.
¿Qué impacto tiene Vaca Muerta en Centenario y dónde se nota?
Hay un impacto en la parte habitacional muy grande. Se está radicando mucha gente y eso hace que se desnuden muchas cuestiones relacionadas con los servicios públicos por haber sido absorbidos por Neuquén capital. Hoy estamos intentando obtener un mejor rédito por ser una ciudad tan cercana a la capital, que tiene un desarrollo y cuenta con fondos que nosotros no tenemos. Estamos a 7 minutos de Neuquén, a 15 minutos del aeropuerto y a 40 de Vaca Muerta. Tenemos río, tenemos chacras, tenemos el Mercado Concentrador y tenemos un depósito aduanero, ranqueado entre los cinco más importantes de la Argentina, que conecta a Centenario con el mundo. Necesitamos explorar todo esto para que el impacto se pueda ver potenciado.
¿Cómo es la relación con Rolando Figueroa, en este contexto de cambios tan profundos a nivel provincial y nacional?
El contexto político lo analizo en base a la experiencia como partido vecinal y multipartidario. Entiendo que hay una nueva generación y una nueva manera de hacer política, pero, sobre todo, hay un mensaje muy claro de la sociedad. Nosotros estábamos catalogados como terceros o cuartos en las elecciones, porque no teníamos ningún padrinazgo. Pero lo que sí teníamos era una idea muy clara y un plan estratégico. Nos enfrentamos al oficialismo, al MPN y a Comunidad, que tenía una gran cantidad de colectoras. Sin embargo, la sociedad dio un mensaje muy claro a nivel municipal, provincial y nacional. No nos basamos tanto en cuestiones partidarias sino en escuchar al vecino y en entender que se estaba generando una demanda. Y en estos primeros años queremos que Centenario y Provincia, con quien tenemos relación, seamos una misma cosa. Nosotros necesitamos que al gobernador le vaya bien para que a nosotros nos vaya bien. Hay que sacar cualquier tipo de mezquindad política y queremos ser coherentes con ese accionar. La verdad es que la gente va a volver a juzgar no por el color político sino por lo que hagamos o no durante nuestra gestión. A veces soy criticado por tener esta mirada, pero eso hace que mi relación con el gobernador sea óptima y de apoyo rotundo. Al final del camino, y preparándonos para dentro de tres años y medio, veremos si estamos del mismo lado político.
“Nosotros necesitamos que al gobernador le vaya bien para que a nosotros nos vaya bien. Hay que sacar cualquier tipo de mezquindad política y queremos ser coherentes con ese accionar”.
A la hora de hablar del apoyo a Figueroa te escuchamos decir que si le va bien a él nos va bien a todos, el tema es a costa de qué. ¿Sos crítico, por ejemplo, de sus posicionamientos nacionales con el apoyo a la Ley Bases o el Pacto de Mayo?
Uno siempre es crítico y también autocrítico. También soy una persona que cree en los liderazgos. El gobernador tiene que tomar decisiones y quienes acompañamos esos procesos podemos estar de acuerdo o no, pero lo que no podemos es dejar de acompañar. Entendemos que hay que defender una política en Neuquén y necesitamos que al gobernador le vaya bien. La Provincia avanzó, Vaca Muerta avanzó y a Centenario le pasó por arriba o por el costado. Y nosotros necesitamos empezar a ser incorporados. Entonces, más allá de alguna crítica o diferencia que podamos tener, mi apoyo hoy es rotundo a cambio de que Centenario sea nuevamente ubicada en el lugar que se merece.
¿Qué postura tiene Centenario con respecto a rediscutir la coparticipación provincial?
La postura es 100 por ciento en rediscutirla. El tema es que la discusión tiene que basarse en esta madurez política que planteamos. Alguien va a ceder, alguien va a ganar y alguien va a perder. Tenemos que estar de acuerdo todos los intendentes en dar este debate, por Centenario y por otras localidades, como Añelo o Rincón de los Sauces, que son el motor de la provincia y que han tenido un impacto mucho mayor al de Neuquén capital, pero que han quedado totalmente relegadas. Creo que hay que tomar una decisión de una vez por todas y creo también que es el momento.
Lo dejaste flotando antes. ¿Hay posibilidades de que en tres años y medio acompañes a Figueroa como parte de Comunidad?
Nosotros estamos pensando en que nuestro plan es a largo plazo y en ese camino vamos buscando aliados. Hoy somos aliados del gobernador y entendemos que puede haber una posibilidad, sin perder nuestra identidad vecinal. Todo va a determinarlo el peso político y lo que podamos sumarle a Rolando Figueroa. Sabemos que a veces hay que jugársela y si esto es producto de un trabajo conjunto, puede haber una posibilidad cierta de ir con él.
¿Cómo es la situación con las causas contra tu antecesor, Javier Bertoldi?
Las causas están todas iniciadas. Nuestra gestión fue muy clara desde el principio. Nosotros decidimos no hablar mal de nadie, pero entiendo que hay un nuevo proceso y un plan de gobierno fundado en otros valores. Nosotros nos vamos a encargar de transformar Centenario. Lo que se haya hecho mal lo vamos a denunciar. Hay varias causas o denuncias en cuestiones como el parque automotor, las horas extras y de las guardias, la obra de Lago Traful, la cantera municipal. Será la Justicia quien determine si hubo lesividad de la gestión anterior.