La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, vino a Neuquén a presentar los primeros 140 efectivos del Escuadrón Contradisturbios que se sumarán al “Comando Unificado de Seguridad Productiva” para Vaca Muerta. Esta fuerza especial tiene el objetivo de reprimir la protesta social y resguardar las ganancias de las empresas privadas.
Neuquén sigue batiendo récords en producción de petróleo y gas: 446 mil barriles y 104 millones de metros cúbicos por día en el mes de septiembre. Las empresas la están levantando en pala gracias a la ampliación de la infraestructura de transporte, el aumento en las exportaciones y los tarifazos en el sector energético. Pero lo que también está batiendo récords es la desigualdad. Porque en la provincia de Vaca Muerta tenemos un 40,4% de pobreza y 11,6% de indigencia, de las cifras más altas de las últimas décadas.
En un contexto en el que crece el malestar social por la profundización de la pobreza, el hambre y la desigualdad, queda claro que el objetivo de los gobiernos es la defensa irrestricta de las ganancias petroleras y acallar la protesta social.
En este sentido, el Comando de Bullrich pretende impedir que se desarrollen protestas como las de los trabajadores y trabajadoras de salud en 2021, que cortaron las rutas de acceso a los yacimientos provocando pérdidas millonarias a las petroleras, y torcerle el brazo al gobierno del MPN. Busca evitar, a su vez, medidas de fuerza de las comunidades del pueblo mapuche, que en distintas oportunidades recurrieron a bloqueos, cortes de ruta, picadas, o protestas en los propios yacimientos.
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, si bien evitó aparecer junto a Bullrich poniendo en marcha el comando antibloqueo, está en sintonía con la política del Gobierno nacional de fortalecer el aparato represivo para proteger los intereses de las grandes petroleras y evitar protestas sociales en el corazón de Vaca Muerta.
No hizo ninguna declaración pública en rechazo de la injerencia de fuerzas federales en la provincia. Tampoco sus diputados y diputadas quisieron aprobar el proyecto que, en septiembre, presentamos desde el Frente de Izquierda y otros bloques para repudiar la creación del comando y exigir la derogación de la resolución ministerial. Según adelantaron, la Policía de Neuquén integraría esta fuerza especial.
Junto con esto aumentó el salario a la Policía de Neuquén. Anunció la compra de vehículos y nuevo equipamiento. En la Legislatura se preparan para aprobar un proyecto de ley que autoriza a la Policía a portar pistolas Taser. También están debatiendo la incorporación de fuerzas especiales para profesionalizar la policía.
La paz social que le garantizaron las conducciones sindicales al gobernador de Neuquén no alcanza para frenar la bronca que crece desde abajo entre trabajadores y trabajadoras que no llegan a fin de mes, entre las familias que no tiene acceso a la vivienda ni a los servicios básicos, que no pueden garantizar la alimentación de sus hijes. Por eso, frente a la desigualdad y la pobreza que crece en Neuquén, preparan el aparato represivo para intentar acallar la protesta social.
Por Andrés Blanco- Diputado provincial por el PTS en el FITU.