Los gremios saben que el presente es difícil y son conscientes que se necesita la más amplia unidad para enfrentar las políticas de ajuste y el desguace que ejecuta el Gobierno de Javier Milei desde el 10 de diciembre. Estas acciones borran velozmente los derechos de la clase trabajadora y son los sindicatos los que deben ponerse al frente para defenderlos. Por eso, el paro general de mañana no será uno más. Buscará frenar estas iniciativas neoliberales y también marcarle la cancha a las y los senadores, que comenzaron a discutir en un plenario de comisiones el proyecto de la Ley Bases, luego de la media sanción conseguida en la Cámara Baja.
Si bien la medida lanzada por la Confederación General del Trabajo (CGT) es parar sin movilización, con el correr de las horas esta posición fue cambiando en algunas jurisdicciones. En el caso de Neuquén, se intensificaron las comunicaciones entre dirigentes que responden más a la CTA y se acordó salir a la calle, como ocurrió el 24 de enero, el 23 de abril y la semana pasada al conmemorarse el Día Internacional del Trabajador y de la Trabajadora.
“La importancia de este paro es la defensa de los trabajadores en general, sector que ha elegido este Gobierno como único fusible de ajuste y cambio”, expresó Ramón Fernández, titular del Centro de Empleados de Comercio. Indicó que siempre es bueno contar con una plena adhesión, pero dijo entender a aquellas actividades que, por una cuestión u otra, no serán parte de la medida de fuerza. Aseguró que Comercio no marchará, habló de ser orgánicos a una decisión nacional y dejó abierta la posibilidad para que algún espacio vinculado a la CGT lo haga. “Cuando una medida prospera, marchar o no marchar no es lo importante”, remarcó.
El paro no se toca
Desde el Gobierno se intentó quitarle legitimidad al anuncio del paro general y fue el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien dijo que conversarían con la dirigencia para intentar dar marcha atrás con la medida. Sin embargo, no tardó en llegar la respuesta de los dirigentes de la CGT. Héctor Daer afirmó que “en ningún momento el paro estuvo en duda” y Pablo Moyano aseguró que “será una medida contundente en todo el país”.
Marcelo Guagliardo, secretario general del gremio docente Aten afirmó que “es necesario hacer visible una disconformidad social que está vinculada con las medidas económicas que está tomando el Gobierno nacional, para exigirle que envíe a la provincia el financiamiento necesario para sostener la escuela pública y en total rechazo al retorno del Impuesto a la Ganancias”. Sobre este último punto aclaró que, si se aprueba en el Senado, significará “la restauración de una carga injusta al salario de la trabajadora y del trabajador, mientras se beneficia a los grandes capitales de nuestro país”.
Carlos Quintriqueo, al frente de ATE y la CTA Neuquén, aclaró que “el contexto nacional que se vive amerita un enorme paro general” y agregó que es importante rechazar masivamente la Ley Bases, que significa un desguace general del Estado, acompañado por la quita de los derechos a las mujeres, la flexibilización laboral y todo que acarrea el paquete fiscal. “El Gobierno ha priorizado el negocio de los que más tienen por sobre los que menos tienen”, advirtió.
Lograr la más amplia unidad
La construcción de unidad que tanto esbozan las principales líneas sindicales es una tarea que, en la práctica, aún está pendiente. Si bien el armado del Frente Sindical es un camino en busca de esa amplitud, aún hay grandes ausentes que son necesarios para conseguir ese objetivo. Y ahí entran a jugar algunas cuestiones sectoriales. Mientras hay dirigentes que manifiestan la necesidad de dar un debate profundo más allá de las diferencias de miradas sobre temas puntuales, hay otros que aseguran que hay “imposibles porque algunos dirigentes se ponen adelante del carro impidiendo todo”. Más allá de estas posturas, todos los consultados tienen el claro quién es el enemigo
Guagliardo explicó que este paro necesita una acción conjunta de todos los sectores sociales y de la rama sindical “para darle una señal a Milei y decirle que este no es el camino”. Aclaró que trabaja con el Frente Gremial, con referentes que tienen vinculación con la CGT y con organizaciones sociales para tener una acción conjunta que pueda expresar en la calle toda la disconformidad que hay en el pueblo. “Que haya unidad es central”, dijo y acotó: “Nadie debe quedarse afuera”.
Concentración y movilización
Con el cronograma en pleno proceso, se filtró que la marcha tendrá lugar por la mañana. Algunos sectores ya están convocando para las 10/10.30 en sus sedes, para confluir a las 11 en el Monumento a San Martín. Los gremios que integran el Frente Gremial (Aten, ANEL, Siprosapune, Sejun, Municipales y Viales), ATE, organizaciones sociales y partidos de Izquierda ya confirmaron su asistencia. Los que se plegarán al paro pero no marcharán son, justamente, los que responden a la CGT, entre ellos UPCN, Petroleros, la UTA y Comercio.
“Hay que revisar la importancia del sindicalismo en la historia y ver que el sindicalismo tuvo como base la unidad”, dijo Fernández e indicó que esas señales históricas se están viendo en la actualidad. “Veníamos desmovilizados y es hora de hacer críticas hacia adentro para ver qué pedir afuera. Es necesario recuperar el protagonismo que nos piden nuestros compañeros para discutir las necesidades que involucran a los trabajadores, algo que estamos haciendo desde Comercio”, aseguró.
Claudio Salazar, secretario general del SEJuN, manifestó la necesidad de estar activos y en la calle para ponerle un freno a iniciativas neoliberales y que esas medidas cuenten con la mayor participación posible. “Consideramos necesario construir esa máxima unidad de todos los sectores para hacerle frente a las políticas del Gobierno nacional que nos afectan como país y como sectores asalariados”, resaltó.
Sin clases en Neuquén
Desde la CTERA adhieren al paro general de la CGT y la CTA y el gremio Aten anunció que mañana no habrá clases. El paro es por financiamiento para la educación pública, por el pago del FONID, por el pago de las jubilaciones, contra la Ley Ómnibus y el DNU, contra los despidos y tarifazos y en defensa de los derechos de las y los trabajadores y de la soberanía nacional.
El Senado, en la mira
En coincidencia con los planteos nacionales, los gremios neuquinos ven que este paro servirá también para que las y los senadores que aún no tienen definido su voto, sea por pedidos de sus gobernadores o por acuerdos con allegados a la Presidencia, se terminen inclinando por el rechazo a la ley.
“Los senadores deberían tomar nota de lo que ocurre y observar que hay un pueblo movilizado reflejando el descontento y manifestándose en contra de las políticas que se vienen aplicando”, dijo el secretario general de ATE, quien puso el ojo en lo que significa “darle al presidente las facultades extraordinarias para que termine de aniquilar el Estado”.
“Es un llamado para que las y los representantes de Neuquén en el Senado no voten la Ley Bases porque traerá retrocesos muy gravosos para nuestro pueblo y que impactarán al conjunto de la sociedad”, agregó el titular de Aten.
En esta sintonía se expresaron desde los otros espacios sindicales consultados, quienes mantienen viva la esperanza de que senadoras y senadores no se dejen influenciar por los gobernadores u operadores de la Presidencia y rechacen el proyecto. Ese es uno de los principales objetivos del paro de mañana, que en Neuquén todo indica tendrá una enorme adhesión.
Normalizar la CGT neuquina
Ramón Fernández, titular del Centro de Empleados de Comercio, adelantó a Intempestiva que están trabajando fuertemente para normalizar la CGT neuquina y aclaró que el proceso podría darse pronto. “Estamos atrás de un trámite para poder concretar la normalización de la CGT Regional Neuquén”, dijo y agregó que este desafío une a unos 26 gremios. “El objetivo es poder normalizarla, no es una cuestión de nombres”, afirmó y comentó que el tiempo que lleve dependerá de lo que decida la CGT Central.
