El Concejo Deliberante de Neuquén inició el ciclo 2024 con una actividad intensa desde la apertura de sesiones el 15 de febrero. Sancionó una nueva tasa vial para lo que debió modificar, dos veces, la ordenanza tarifaria. Cambió a trimestral la actualización de los retributivos en la ciudad, lo que demandó arduas reuniones de comisión para cumplir con los pasos legislativos y los tiempos políticos exigidos por la intendencia, origen de la mayoría de los proyectos de envergadura que salieron aprobados.
El pedido de aumentar los ingresos propios que hizo el Ejecutivo municipal para suplir la quita de subsidios del gobierno nacional por su política de ajuste, marcó las prioridades en los órdenes del día del Deliberante. Y todas las iniciativas recaudatorias se aprobaron en el primer trimestre del año.
Desde marzo, se sumaron ingresos a las cuentas corrientes por la creación de nuevas tasas y aumentos de tributos a los pequeños y grandes contribuyentes para sostener el funcionamiento y el plan de obra pública previsto en el presupuesto de 140.000 millones de pesos, de los cuales más de un 30 por ciento se planificó en ejecución de obras.
No hubo oposición al direccionamiento de mejorar la recaudación con mayores aportes tributarios, excepto las bancadas del FIT y del PRO, que, por distintas razones políticas e ideológicas, rechazaron tanto el aumento trimestral de las tasas (que en el primer aumento llegó al 41%) como a la creación de la tasa vial, incrementos y actualizaciones bianuales del valor módulo y nuevas alícuotas comerciales para grandes empresas.
Con dieciocho integrantes, el voto legislativo se inclinó a respaldar las iniciativas remitidas por el Ejecutivo y hacia posiciones conservadoras o de derecha, con un fuerte componente de pragmatismo político cultivado bajo la posición de que se trabaja políticamente en función de cada proyecto, según sea “lo mejor para Neuquén”.
Algunos acompañamientos a los proyectos enviados por el intendente Mariano Gaido se distanciaron del voto con el bloque del MPN cuando se abordaron comunicaciones como el apoyo a una política pública de gratuidad universitaria (en rechazo a la quita de presupuesto de Milei) o el cierre de organismos y dependencias públicas, como Télam.
El tablero del Concejo neuquino
En el Concejo hay dieciocho bancas, diez de las cuales están ocupadas por mujeres. La fuerza política mayoritaria es el MPN, que tiene cinco bancas propias ocupadas por Claudia Argumero (presidenta de Concejo), María Victoria Fernández (vicepresidenta), Atilio Sguazzini (presidente de bloque), Santiago Galíndez y Mariana Cofré. Además, hay dos monobloques que también llevaron a Gaido de cabecera en sus listas de concejales. Se trata de Romina Miranda (Confluencia Neuquina) y Daniel Merino (Juntos por la Vida). Las siete bancas oficialistas votan en bloque.
La segunda fuerza es Hacemos Neuquén, que llegó con cuatro integrantes: José Luis Artaza, Joaquín Eguía, Cintia Meriño y Karina Rojo, que en marzo pasado se separó del bloque y conformó Pluralistas, en sintonía con la agrupación de abogados de la que es parte.
Tanto el Frente de Izquierda Unidad (FITU) como el PRO tienen dos bancas cada uno. La Izquierda está representada por Priscila Otton y José Benegas (que reemplaza en mayo a Esteban Martiné por la rotación de bancadas). En tanto, el partido de derecha está representado por Denisse Stillger y Nicolás Montero.
Finalmente, los monobloques representados por Laura Pérez (Comunidad – Neuquinizate), Daniel Figueroa (Nosotros Queremos Neuquén) y Valeria Todero (CC-ARI) completan la nómina de autoridades electas.
“El MPN trabaja en conjunto con vecinos y vecinas. Nosotros defendemos Neuquén, esa es nuestra bandera y no nos metemos en la grieta”, dijo Argumero ante la consulta de Intempestiva por los alineamientos políticos del bloque a cien días del inicio de nuevo gobierno nacional y provincial.
Desde Confluencia Neuquina, colectora del MPN y uno de los aliados en la construcción política del oficialismo, la concejala Romina Miranda destacó que “los posicionamientos tienen que ver con temas puntuales. La sociedad está cansada de la permanente rivalidad política que no nos permite ver el acuerdo”.
En diálogo con Intempestiva, agregó que “siempre vamos a estar poniendo a Neuquén y la ciudad de Neuquén como prioridad. El saneamiento público, por ejemplo, es un buen principio que se pregonó desde el gobierno de Quiroga y que conservó Gaido” mientras que “a nivel país, ameritaba un ordenamiento de las cuentas a nivel nacional pero sin pasar la topadora a todos los derechos y leyes provinciales y municipales sobre los recursos que son de las provincias”.
Hacemos Neuquén fue la segunda fuerza política en cantidad de bancas (obtuvo cuatro) en el Deliberante y luego perdió la que ocupaba Karina Rojo. El presidente del bloque, José Luis Artaza, definió que “cada uno tiene su posicionamiento a nivel provincial y nacional, pero nos interesan las definiciones locales. No hay un posicionamiento como bloque en función de un alineamiento a nivel nacional o provincial: acompañamos iniciativas de Rolando Figueroa en la provincia, como aquí en la ciudad. No participamos del gobierno nacional, estamos fuera del manejo de La Libertad Avanza, independientemente de que comparto algunas ideas de lo que está llevando a cabo el presidente”, sostuvo.
Una voz claramente mileísta en el Deliberante es la de la concejala Stillger, del PRO. “Con Nicolás Montero venimos dentro del espacio del PRO con lineamientos distintos aunque ambos apoyamos a Patricia Bullrich como presidenta, compartimos el proyecto de Javier Milei y de la Libertad Avanza, con libertad de opinión a nivel local: formo parte del frente Neuquinizate y Nicolás no, aunque comparte muchos de los lineamientos de Rolando Figueroa”, describió. En su opinión, Neuquinizate y la Libertad Avanza “muchas veces están planteando posturas similares”.
El Frente de Izquierda – Unidad (FIT-U) retuvo las dos bancas que ya había logrado en la gestión anterior y está alineado en contra del gobierno nacional, del gobierno provincial y del que encabeza el intendente Mariano Gaido.
“Después del 2023 conquistamos varios cargos en diputados nacionales y concejalías en la provincia de Buenos Aires, lo que nos aúna es la voz de los trabajadores y que estamos enunciando lo que el resto quiere esconder”, dijo a Intempestiva Priscila Otton, concejala del MST. “Hemos jugado un rol destacado con nuestras intervenciones a nivel nacional de Ley Ómnibus y de DNU y los intentos del gobierno nacional de barrer con todos los derechos de trabajadores y trabajadoras, de garantizar el libre mercado en el país por encima de las empresas del Estado”, sostuvo.
Por su parte, el PJ perdió la banca que tenía en el Concejo pero asumió Daniel Figueroa, con el partido Nosotros Queremos Neuquén (NQN), que mantiene la identificación con Unión por la Patria y, en la mayoría de sus intervenciones, sumó su voto a las iniciativas de la intendencia, “a modo de oposición constructiva”.
“Somos de origen peronista, pero estamos formando NQN como herramienta electoral en la provincia. Somos aliados naturales del PJ, cercanos a la línea de Darío Martínez, pero tenemos proyecto propio para llevar adelante. Pensamos en la problemática local y en la búsqueda de una construcción provincial”, aseguró.
Por último, el gobierno provincial tiene en la banca de Neuquinizate – Comunidad su representación política con la concejala Laura Pérez que, a diferencia de Stillger, (PRO en el frente Neuquinizate) se posiciona en forma crítica al gobierno de Javier Milei.
“Esta concertación lo que trae es la participación y la transparencia, conocer la necesidad y cumplir desde lo legislativo las necesidades de la gente por sobre cualquier acuerdo político.
Cada sector tiene afinidad nacional distinta. En mi caso soy una persona crítica del gobierno nacional aunque respetuosa de la institucionalidad y de lo que el pueblo votó. Con el DNU tengo posicionamientos particulares sobre lo que acuerdo o no”, concluyó.