Las universidades, y el país entero, tienen los ojos depositados en la Cámara de Diputados, donde se define si el veto del presidente a la Ley de Financiamiento Universitario queda firme o es rechazado. Hasta minutos antes del inicio de la sesión, que comenzó pasadas las 11, el oficialismo y la Casa Rosada trabajaron sin pausa para convencer a legisladores indecisos a los fines de alcanzar los 84 votos, número que consideran suficiente para que se concrete el deseo de Javier Milei. Del otro lado, la oposición confía en torcerle el brazo al Gobierno y obtener un triunfo en defensa de la educación pública. El final está abierto y, como ocurrió en otras oportunidades, el poroteo arderá hasta que llegue el momento de la decisión final.
Mientras se hacen los cálculos y continúan ciertas presiones, como ocurrió con la Ley Bases, el DNU y la movilidad jubilatoria, el Gobierno afina el lápiz y tiene todo listo para, en caso de recibir un cachetazo, recurrir inmediatamente a la Justicia y ensuciar la cancha. Así lo anunció el ministro de Economía, Luis “Todo” Caputo, quien se sostuvo en la meta del déficit cero y prefiero no brindar demasiados detalles. En parte, confiando en la votación de esta tarde; pero también porque pretendió evitar, en caso de una derrota legislativa, hacerse cargo del elevado costo político que recaerá sobre un gobierno que viene con los números en picada libre.
La sesión fue requerida por separado por la UCR, Encuentro Federal con la Coalición Cívica, el Movimiento Popular Neuquino y Por Santa Cruz, y Unión por la Patria.
Arrojar por estas horas un resultado es irresponsable: a los ajustados números que manejan cada sector se le incorporan unos 13 legisladores que hasta el momento no anunciaron que harán y se desconoce con exactitud cuántos estarán ausentes. Sí se sabe que a los 39 diputados de La Libertad Avanza se le sumarán 33/35 que aportará el sector del PRO cercano a Mauricio Macri, dos aliados del MID, algunos radicales violetas y podría inclinarse el voto de una legisladora tucumana. Como esos números no serían suficientes, desde el Gobierno trabajaron sobre algunos gobernadores indefinidos, por caso los de Misiones, San Juan y Río Negro. Por el rechazo, se conoce que Unión por la Patria aportaría sus 99 bancas, Encuentro Federal 14, la Coalición Cívica 6, el FIT sus 5, Por Santa Cruz 2 y el MPN 1. A esos se le sumarían, al menos, unos 27 de la UCR, 3 de Salta, 1 de Misiones, la expulsada oficialista Lourdes Arrieta y los 2 del PRO que están alejados del macrismo y de Cristian Ritondo. Las grandes incógnitas están depositas en el neuquino Pablo Cervi (podría ausentarse o bien abstenerse) y en los representantes tucumanos.
Vallado, custodia y toma de facultades
La sesión se realiza con un fuerte operativo de seguridad y un Congreso totalmente vallado desde anoche. Esa decisión, encabezada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich no impedirá las movilizaciones de estudiantes, partidos políticos, organizaciones sociales, organismos de Derechos Humanos y la comunidad en general.
Todos estos espacios dirán presente hoy en la calle, como lo hicieron durante la masiva movilización del 23 de abril, cuando las universidades se expresaron contra los recortes, los magros salarios y la falta de fondos para poder subsistir. Son los mismos que volvieron a salir el pasado 2 de octubre para reflejar su oposición al veto y pedirle a las y los diputados que no traicionen al pueblo con su voto.
Sin ausencias en la Cámara, el Gobierno debería agrupar 86 votos, aunque esté número será inferior porque ya se conoce la ausencia de algunas bancas.
Además, la sesión se lleva adelante en medio de intensas protestas en más de 10 facultades, tanto de Buenos Aires como de otras provincias. Lo que iniciaron estudiantes de Filosofía, Letras, Veterinaria y Psicología de la UBA se replicó luego en Jujuy, Córdoba, La Plata, San Martín, San Luis, Tucumán y Santa Fe.
“La calle la ganamos y no la vamos a dejar. Atacar a la universidad es atacar a la educación pública y eso es imperdonable “, expresó una estudiante, quien invitó a ser miles frente al Congreso. “La universidad nos necesita unidos y unidas, por nosotros y por los que vienen”, afirmó.
Rectores regionales piden rechazar el veto presidencial
La rectora de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Beatriz Gentile, y el rector de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), Anselmo Torres, emitieron una carta pública solicitando el apoyo pleno de las y los diputados provinciales. Expresaron que es momento de “honrar la historia de nuestras instituciones, de quienes accedieron y de quienes accederán a ellas”. “Las universidades públicas somos parte de la solución, no implican un costo, sino una inversión, ya que garantizan el desarrollo de nuestras ciudades y de nuestras economías regionales y fortalecen la consolidación cultural y social de nuestro territorio”, agregaron.
Gentile, además de firmar ese escrito, se reunió con Osvaldo Llancafilo (MPN) y Pablo Todero (UxP), donde les detalló la preocupante situación presupuestaria para 2024, en la que la UNCo solicitó un presupuesto de 130 mil millones de pesos, pero el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo contempla solo 74 mil millones.
La votación que conoceremos pasadas las 15 será clave para las universidades y todo su funcionamiento. Pero también será clave para que la sociedad sepa quién apoya a la educación pública y quién traiciona al pueblo.