Intempestiva.com.ar Blog OPINIÓN Respeto por la memoria de Walsh
OPINIÓN

Respeto por la memoria de Walsh

Envalentonados como están con el actual Gobierno nacional, los reivindicacionistas del genocidio han dado un nuevo paso en contra de la memoria popular y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. En los últimos días, un diputado provincial del PRO propuso eliminar el nombre de Rodolfo Walsh de la Sala de Prensa de la Legislatura Neuquén. El motivo: considerar que el desaparecido periodista fue el autor intelectual del atentado al comedor de la Jefatura de la Policía Federal, el 2 de julio de 1976. Propone para su reemplaza el del periodista José “Pepe” Eliaschev.

El legislador, que cuenta con el apoyo de la bancada libertaria, basa su fundamento para exigir el cambio en las investigaciones de Victoria Villarruel (a la sazón hija de un represor y vicepresidenta de la Nación) y los periodistas Carlos Manfroni (secretario de gabinete del ministerio de Seguridad de la Nación) y Ceferino Reato (panelista de Gran Hermano).

En los libros publicados por los antes mencionados hay una clara posición reivindicacionista de la represión y de la mal llamada guerra sucia, como así también de tratar a los represores como personas carentes de derechos, cuando fueron juzgados, condenados y encarcelados según lo establecido por la ley, mientras que sus víctimas, entre ellas Rodolfo Walsh, no tuvieron la misma suerte.

Nacido en Choele Choel, Walsh tuvo una larga trayectoria como escritor y como periodista. Su libro Operación Masacre, sobre los fusilamientos en José León Suárez, revela cómo la dictadura autodenominada Revolución Libertadora ordenó ejecutar a doce civiles a los que acusó de ser seguidores del general Juan José Valle, quien buscaba terminar con el golpe militar y reponer en el poder al destituido Juan Domingo Perón. Esta obra se convirtió en pionera del periodismo mundial al imponer, antes que A Sangre Fría (Truman Capote), el género de novela no ficción.

Tras la revolución cubana, Walsh colaboró en la creación de la Agencia de Prensa Latina, que hasta el día de hoy cumple una gran labor en la generación de contenidos periodísticos para y desde América Latina. De vuelta en Argentina, fundó y dirigió el diario Noticias, por donde pasaron grandes plumas del periodismo argentino. La aparición de la Triple A lo obligó a pasar a la clandestinidad. Pudo haber elegido el exilio, como muchos de sus colegas y amigos, pero prefirió crear la Agencia de Noticias Clandestinas (ANCLA) y seguir informado lo que pasaba en el país.

El 25 de marzo de 1977, un año y un día después del Golpe, la muerte lo encuentra en la esquina de San Juan y Entre Ríos, en la Capital Federal, a escasos metros de la sede de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa. Un grupo de tareas de la ESMA lo encontró poniendo en un buzón una copia de su Carta Abierta a la Junta Militar, donde detalla la crisis económica y humana producida por los militares en su primer año de gestión. Tras un enfrentamiento fue herido, y de allí llevado al centro de detención del Almirante Massera. Testigos declararon que vieron cómo fue torturado y luego subido en uno de los vuelos de la muerte. Desde entonces integra la larga lista de desaparecidos en este país. Esto último no entra en los fundamentos del legislador reivindicacionista.

Lo que el diputado también olvidó en sus fundamentos fue consultar al Sindicato de Prensa de Neuquén si estaba de acuerdo con el cambio de nombre. A lo que claramente decimos que no. En 2017, Rolando Figueroa, quien por entonces era vicegobernador provincial, inauguró el nuevo nombre de la sala junto a la organización gremial tras la aprobación de una resolución presentada por el diputado Alejandro Vidal. Valdría la pena en democracia resguardar estar memorias.

A esto hay que sumarle otro olvido del legislador: nunca le consultó a los familiares de Pepe Eliaschev si estaban de acuerdo con la modificación. Consultados por quien escribe, se negaron tajantemente a que se reemplace a Walsh. El motivo: el propio Pepe “no estaría de acuerdo”, afirmó Tomás Eliaschev, hijo del periodista. “Lo conoció a Rodolfo, fue amigo y lo entrevistó varias veces”, recordó.

Desde el Sindicato de Prensa de Neuquén reconocemos y destacamos la trayectoria de Eliaschev. Si en la Legislatura quieren homenajearlo, en la ciudad tenemos una Plazoleta de los Periodistas donde puede tener su lugar. Pero exigimos que no se toque el nombre de Rodolfo Walsh del palco de Prensa, por respeto a todo lo que le aportó al periodismo argentino, latinoamericano y mundial.

  • Flavio Ramírez- Secretario del Sindicato de Prensa de Neuquén y Río Negro
Exit mobile version