Marina Díaz, secretaria general de ATSA, integra junto a sus pares del Centro de Empleados de Comercio (CEC) Neuquén, Ramón Fernández, y de UPCN, Luis Querci, la flamante conducción de la Delegación Regional Neuquén de la CGT, recientemente conformada por 45 organizaciones, luego de 20 años de luchar por separado. Dice que el actual Gobierno nacional les dio el “empujoncito” que faltaba para avanzar en el proceso de normalización. Ganaron las elecciones con una lista única, la 71 Azul y Blanca. El número hace alusión a que la de Neuquén es la septuagésima primera regional que es normalizada, de las 81 que hay en todo el país. En Río Negro, por ejemplo, están en pleno proceso. El mandato se extenderá por los próximos cuatro años, en los cuales esperan “defender los derechos que nos corresponden como trabajadores”. Remarcó que hay sindicatos que decidieron no participar, como el de Petroleros, pero las puertas están abiertas a “todo aquel que se quiera sumar”. Señaló que el Impuesto a las Ganancias, al que define como “el impuesto al trabajo, no debería existir” y auguró que esa discusión se dé a nivel nacional.
–Se normalizó la Delegación Regional Neuquén de la Confederación General del Trabajo. ¿Cómo fue este proceso y que implicancias tiene?
– Empezamos en enero con la famosa marcha del 24 de enero y empezamos a unir gente de diferentes sindicatos. Primero fuimos cinco los que empezamos a trabajar esta idea de normalizar la CGT en Neuquén, sabiendo que hace más de 20 años que no se normalizaba, y que lo que había en la provincia era un grupo de compañeros de otros sindicatos que habían intentado, o se habían organizado en algún momento, y eso después con el tiempo se fue apagando. Entonces dijimos “aprovechemos que estamos en un momento del país que necesitamos tener representación. Empecemos a juntar gente y a ver quiénes tienen las mismas ganas que nosotros de normalizar”. De cinco, fueron 25 a la primera reunión, a la segunda reunión fueron 37 y en la última ya fuimos 45. Fue darse cuenta que era algo necesario y que nos faltaba un empujoncito, y este nuevo gobierno nos lo dio.
–¿Por qué es importante que la CGT esté normalizada en la provincia?
– Principalmente, por la representación de Neuquén frente al Gobierno, frente a la Provincia. Acá, muchos de nuestros compañeros nos preguntaban dónde estaba la CGT cada vez que había una movilización y demás, porque se ve a nivel país la movilización que tiene la CGT y en Neuquén como que estábamos re apagados. Nosotros queremos sumarnos a la CGT de todo el país para que el trabajador neuquino también tenga representación dentro de la provincia. Es una provincia rica, en auge con esto de Vaca Muerta y creemos sumamente necesario tener este tipo de representación, no sólo en cada sindicato al que pertenecemos, sino a nivel general.
–¿Por qué durante 20 años no estuvo normalizada?
– Si tengo algo que reconocer es que cuando vino de Buenos Aires el normalizador, (Horacio) Otero, lo primero que hizo fue pedir disculpas por no haberse hecho presente antes. Creo que hay que hacerse responsable cada uno de los trabajadores. Yo hace 25 años que soy trabajadora de la Salud y tampoco dije “necesito que la CGT esté acá”. No me preocupaba por eso. Creo que todos tenemos que hacer un mea culpa de que esto fue porque faltó organización, faltó compromiso, que es lo que queremos cambiar ahora.
–Me decías que la integran 45 sindicatos y organizaciones. ¿Faltó algún sector importante?
– Hubo algunos compañeros que no voy a nombrar que no quisieron sumarse a este proyecto y lo lamentamos mucho, pero eso no significa que no se puedan sumar a trabajar. La CGT lo que hace es nuclear a todos los trabajadores de la provincia y del país, así que el que se quiera sumar se puede acercar.
–¿Petroleros están?
– No, no se acoplaron. La CGT son gremios confederados. Ellos no tienen federación. Se sumaron las primeras veces y después no quisieron ser parte. Deben tener su política de trabajo y demás. Igual nosotros vamos a sumar a todo aquel que se quiera sumar, no es que están afuera. Pero bueno, ellos no quisieron participar y se respeta la opinión de cada uno.
–Mencionaste que la situación política a nivel nacional fue la que les dio el empujón para terminar de avanzar en esta normalización. ¿Cuál es el análisis que ustedes hacen del lugar que están teniendo los sindicatos en la resistencia a este gobierno ultra liberal?
– Tenemos un montón de cosas para trabajar, pero este gobierno creo que lo primero que hizo y que sigue haciendo es violar derechos ya constituidos y nosotros vamos a plantear que no se violen. Lo de la Ley Bases, lo de la ley laboral… Creo que la violación de los derechos constituidos es lo primero que nosotros tenemos que salir a defender, empezar a decir que no. Lo que ya está, los derechos consagrados, este Gobierno los ha ido violando uno a uno. En Neuquén capital, en el (sector) privado no se han visto tantos despidos, pero en el sector estatal es increíble. Nuestros compañeros de Anses… han despedido cualquier cantidad de gente y esa gente está ahora en la calle buscando un trabajo nuevo. Vamos a defender los derechos que nos corresponden como trabajadores.
–¿Son críticos del accionar de la CGT a nivel nacional, que no ha hecho tantas acciones ante un gobierno que los ha atacado mucho a los sindicatos?
– Qué decirte… Nosotros creemos que la organización de la CGT por algún motivo ha tomado las decisiones que ha tomado. Nosotros como CGT Neuquén recién nos estamos acoplando a todo esto, pero fue una discusión permanente. Lo vemos en la calle y lo vemos con nuestros propios compañeros, pero bueno, todo se puede mejorar y hay que ser críticos también de lo que nosotros asumimos como responsabilidad. Queremos ser una CGT Neuquén que sea combativa. Y que podamos trabajar en unidad, juntos, organizados, pero también que seamos combativos.
–¿Qué discusión se dan en relación al Impuesto a las Ganancias, dado que hay sectores de Neuquén que quedaron eximidos del pago, como los petroleros?
– Justamente estaba leyendo el diario y veía qué desfase que hay porque un petrolero no paga Impuesto a las Ganancias pero un trabajador con dos niños sí lo paga. No lo podía creer. El Impuesto a las Ganancias, (que es) el Impuesto al Trabajo, no debería existir. Este desfase es un daño al trabajador que no le alcanza ni siquiera para el alquiler. Creo que es una discusión que deberá tener nuestra CGT a nivel nacional y esperemos que lo pueden resolver. Veremos qué acciones van a tomar a nivel nacional de ahora en más y nos acoplaremos a todos los reclamos.