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OPINIÓN POLÍTICA

Piedra, Papel y Tijera: El primer año de Javier Milei

El juego Piedra, Papel o Tijera ofrece tres elementos como distintas opciones a tomar en cada situación, sin embargo, veremos que el gobierno ultra- neoliberal de Javier Milei en los últimos doce meses elige utilizarlos todos y a la vez. Analizamos el primer año de la gestión de La Libertad Avanza repasando los tres elementos fundamentales que le permiten transitar con una aparente estabilidad en el primer cuarto de mandato: la represión, la batalla cultural y la recesión de la economía doméstica.

La Piedra. En una clara diferencia con la gestión nacional anterior, el Gobierno nacional utiliza la represión de la protesta como respuesta inmediata a cualquier expresión social presentado como el Protocolo Anti-piquete, a cargo de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

A pesar de que se trata de una práctica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, apenas una de veinticuatro jurisdicciones que tiene el país, los reclamos callejeros que se amplifican en las dependencias nacionales fueron sofocados con la presencia desmedida de personal de seguridad en todas las marchas y concentraciones durante los doce meses de gestión ultra -neoliberal. La excepción fueron casos tales como: el 8 de marzo, Día Internacional y paro de las Mujeres Trabajadoras; el 24 de Marzo, Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia; y las dos marchas universitarias federales que se realizaron simultáneamente en todas las capitales provinciales y ciudades grandes del país. En estas marchas hubo una enorme presencia ciudadana que evitó la represión que sí vimos en reclamos de jubilados y jubiladas, trabajadorxs de la salud, de la educación, de las distintas dependencias del Estado, etc.

El Papel. Hay un esfuerzo comunicacional que el gobierno de Javier ha desarrollado en tiempos de campaña y que le permite todavía retener el enojo de los dos últimos años de gestión de Alberto Fernández. Es quizás el único aspecto en que el gobierno parece tener una hoja de ruta con un gran control de las agendas semanales, con referentes de perfiles disruptivos, violentos que oscilan sin problemas entre la televisión y las redes sociales, y con mucho estilo influencer (descontracturado y carente de preparación) que les permite empatizar con una sociedad que parece sostener el enfado.

La batalla cultural, que en la política nacional se traduce en una lucha contra la casta, cuenta con un soporte internacional que encuentra a las derechas conservadoras y neoliberales cada vez más presentes y que, sin pudores, sostienen redes, cumbres y espacios pre- institucionales de relevancia, a pesar de sus diferencias y heterogeneidades.

La Tijera. El tercer eslabón del engranaje ultra- neoliberal no es novedoso e implica frenar los aumentos salariales de trabajadores y trabajadoras en un país con una sinergia inflacionaria que el gobierno anterior no pudo controlar. El plan de la licuadora, es decir, salarios que pierden con los precios elevados, se combinan lo que el gobierno nacional denomina la motosierra, que implica el corte total de las obras públicas, de las transferencias a las provincias y la subejecución de los presupuestos de todas las dependencias nacionales.

La tijera es quizás el más frágil de los elementos porque la estabilidad de los precios de la economía argentina alcanzado en los últimos meses se mantiene siempre y cuando siga la recesión. En el corto plazo la fiesta es de la actividad financiera que cuenta con una enorme ganancia pasando capital de dólares a pesos, con alta tasa de interés en pesos permite crecer el monto, y que luego se vuelve a pasar a dólares (baratos). Un negocio formidable pero que requiere más temprano que tarde la finalización del cepo para cerrar el ciclo de ingreso-ganancia-salida de inversiones especulativas.

En el mediano y largo plazo se espera el ingreso de inversiones extranjeras que permitirán el desarrollo del país que re- primariza la economía, siempre y cuando el mercado derrame para los sectores más bajos de la pirámide social.

Con Piedra, Papel Y Tijera el gobierno nacional de Javier Milei sostiene una imagen relativamente buena entre quienes lo apoyaron, a pesar de los sacrificios de una ciudadanía empobrecida y una economía en recesión.”

Con Piedra, Papel Y Tijera el gobierno nacional de Javier Milei sostiene una imagen relativamente buena entre quienes lo apoyaron, a pesar de los sacrificios de una ciudadanía empobrecida y una economía en recesión. El primero de cuatro años ha sorprendido a propios y ajenos, veremos cómo operará el gobierno nacional en el próximo año, si decide usar los tres elementos a la vez o bien, alternar en lo que queda de gestión, y cómo responderá la ciudadanía, si asimila nuevamente los diagnósticos o prefiere enfocarse en mirar los resultados.

A pesar de los cálculos y análisis estadísticos, el cómo termina el juego siempre es un final abierto.

  • Por Laura Ximena Iturbide- Politóloga y Profesora Adjunta UNRN

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