En una provincia donde el gobierno provincial viene acompañando las principales medidas tomadas por el gobierno de Javier Milei, los principales gremios dijeron “Basta” al ajuste libertario que recae, principalmente, sobre los trabajadores.
El paro general convocado por la CGT y la CTA este jueves 10 de abril tuvo un alto nivel de adhesión en Neuquén. Durante la jornada de protesta, los docentes de Aten adhirieron al paro por lo que las clases se vieron afectadas en las escuelas de la provincia. Lo mismo hicieron los docentes de Adunc, el gremio que nuclea a los docentes de la Universidad Nacional del Comahue.
Mientras que desde algunas oficinas como el PAMI o la Anses se informó que el servicio funcionaría con normalidad, no hubo actividad en los bancos, los vuelos fueron reprogramados por la adhesión del sindicato de Controladores Aéreos (ATEPSA) y la actividad comercial disminuyó.
El gremio La Fraternidad adhirió al paro por lo que el Tren del Valle suspendió el servicio durante las 24 horas que duró la medida de protesta. Mientras que los colectivos funcionaron con normalidad porque la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no se sumó a la medida ya que el Gobierno le dictó la conciliación obligatoria que impide medidas de fuerza mientras dure la negociación.
Por su parte, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa realizó un paro de actividades que coincidió con la medida de las centrales obreras, pero tuvo otro objetivo: reclamar a las empresas el cese de los “despidos masivos” en la industria.
Se trató del tercer paro general realizado por los sindicatos contra las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Mientras desde el Gobierno dijeron que el paro “de la casta sindical” fue “una lágrima”, desde la conducción de la CGT afirmaron que la medida fue un “éxito rotundo” y le enviaron un mensaje al Gobierno: “tienen que apagar la motosierra”.