El 2025 comenzó con nuevas reglas para realizar contrataciones en el Estado nacional y para regular a las ya existentes. Estableció la duración máxima de los contratos y confirmó que para acceder a un puesto en el Estado será obligatorio acreditar idoneidad a través de la aprobación de un examen.
La nueva reglamentación fue oficializada con la última edición del Boletín Oficial de 2024, en los decretos 1148/2024 y 1149/2024, que llevan las firmas de Javier Milei y del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
El primer decreto suspende el ingreso de nuevos agentes. Consigna que “las jurisdicciones y entidades del sector público Nacional no podrán efectuar designaciones ni contrataciones de personal de cualquier naturaleza”. Se refiere tanto a contrataciones para las plantas transitorias o por tiempo indeterminado, así como a los monotributistas regidos por los contratos 1.109.
No obstante, la reglamentación fijó una serie de excepciones para estas restricciones en algunos organismos específicos como el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; las Universidades; el Servicio Exterior de la Nación; el Cuerpo de Guardaparques Nacionales; el Sistema Nacional de Manejo del Fuego y el personal comprendido en el Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial del Personal Profesional de los Establecimientos Hospitalarios y Asistenciales e Institutos de Investigación y Producción dependientes del Ministerio de Salud, entre otras.
La normativa también establece un nuevo requisito para validar nuevos ingresos: se podrá “disponer únicamente de un alta en el supuesto que se informe tres bajas de personal, cualquiera fuera la causal”. A ésto lo llaman “la estrategia del 3×1”.
El segundo decreto estableció la obligatoriedad de rendir un examen de idoneidad para el ingreso de nuevos agentes y determinó que las contrataciones del sector público nacional “no podrán extenderse más allá del 30 de junio de 2025”.
El argumento que usó el Gobierno para justificar todas estas medidas es seguir profundizando su política de recortar el gasto público para mantener el déficit cero.
