Los reclamos de las y los trabajadores del Estado y las protestas en la calle contra las políticas de Javier Milei no descansan. Mañana será otra jornada de lucha, con acampe frente al Congreso y junta de formas para dar de baja el Decreto 70/23 (Bases para la reconstrucción de la economía Argentina), que se sumará al repudio general por las altas cifras de desocupación, hambre e indigencia, que se conocieron días atrás y que no dejan de ser una preocupación nacional.
“La Argentina es una bomba de tiempo que en cualquier momento va a estallar”, expresó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, quien advirtió que “camino a la navidad, la paz social estará gravemente afectada y que será muy difícil llegar a diciembre”.
En esa dirección, el dirigente nacional indicó que “en el segundo semestre los niveles de conflictividad van a aumentar y que la desocupación va a volver a convertirse en un drama social en la Argentina”.
La actividad se dará en medio de una semana donde el Congreso tratará los proyectos de reformas laborales y sindicales, entre otros, los cuales ponen en riesgo los derechos de los trabajadores. En este marco, la medida de fuerza se replicará en las principales legislaturas provinciales como así también en los concejos deliberantes de las principales ciudades de todo el país.
“Tenemos que lograr que se anule el DNU y sea declarado inconstitucional, porque impacta de manera negativa en todos los aspectos de nuestras vidas”, apuntó el dirigente y agregó que “en el sector público despiden, cierran organismos y destruyen nuestros ingresos. Los estatales hemos perdido desde el mes de enero más de 21 puntos en relación a la evolución de los precios”.
“El nivel de agresividad y virulencia que estamos viviendo no tiene precedentes. Este Gobierno por sus formas es violento. Sin dudas, es el Gobierno más autoritario de la democracia. Este autoritarismo no se va a sostener durante mucho tiempo con los niveles de pobreza en aumento. Va a ser muy difícil llegar a diciembre”, cerró Aguiar
Dentro de los reclamos, ATE también denuncia la criminalización de la protesta social y exige la liberación de los detenidos por luchar, repudia los proyectos de reformas penales y laborales tratados en el Congreso, lanza una segunda instancia de resistencia multisectorial y pretende fortalecer la agenda de las mujeres. A su vez pide aumentos salariales por encima de la inflación, el cese de las políticas de ajuste y desguace del Estado, garantizar la continuidad de todos los procesos de regularización del empleo público y que se termine con los despidos y se reincorpore de manera inmediata todos los trabajadores despedidos a partir del 10 de diciembre de 2023.
