Luci Cavallero es socióloga feminista, investigadora de la UBA. Junto a Verónica Gago acaba de publicar el libro “Una lectura feminista de la deuda” (2019) y acaban de publicar el artículo “Feminismos vs. casta financiera”, en Anfibia, donde analizan las “nuevas formas de violencias económicas-financieras” en el gobierno de Javier Milei.
En diálogo con Todo el mundo sabe, por Aire 99, Cavallero analizó que un amplio sector de la población argentina, en referencia a los sectores populares pero también a la clase media, desde la pandemia en adelante empezó a “completar” los ingresos que necesita para vivir con endeudamiento.
“En el caso de las mujeres es un endeudamiento que tiene características especiales”, dijo Cavallero y enumeró que “primero, es un endeudamiento para vivir, porque en general las mujeres están a cargo de la economía doméstica y entonces son las que asumen esas deudas y, sobre todo, el pago de esas deudas para sostener la economía doméstica como sea”.
Otra particularidad es que “se endeudan de maneras más informales porque en general, como está híper demostrado por las estadísticas, tienen trabajos más informales o en general trabajan en las casas y hay toda una serie de productos financieros destinados incluso a las receptoras de Asignación Universal por Hijo y demás, pero obviamente son a costos más altos”.
Retomando su libro, remarcó que es importante pensar en una secuencia histórica en relación a la instalación del FMI en Argentina porque “las cosas no empiezan de un día para el otro”. Sostuvo que “sabemos que el FMI vampiriza trabajo” y por eso ataca al sistema previsional, al salario y a las políticas universales, y que “esa política empieza a transformar los hogares en ollas a presión”.
“La deuda se está pagando con más trabajo comunitario porque desde que está el FMI el Estado cada vez se hace menos cargo de su función, sobre todo, de garante en la reproducción de la vida y se dedica más a su función represiva o de mero vehiculizador de la acumulación del capital”.
Cavallero también advirtió sobre el rol de las billeteras virtuales como Mercado Pago, que proliferaron a partir de “la necesidad cada vez más importante de liquidez”, porque son también vehículos para el endeudamiento.
Además, remarcó que el gobierno anunció el pago de las prestaciones sociales a través de esa plataforma y explicó que “es dinero público y en este caso lo que se va a armar es una bicicleta. Por ejemplo, si te acreditan el día 10 la Asignación Universal y Mercado Pago ya tiene en su poder todo el dinero de prestaciones sociales desde el día 1, del 1 al 10 van a estar jugando a la timba con el dinero y además se van a re contra capitalizar”.
“Para nosotras lo que hay que hacer es tender hacia desfinancializar la política social y me parece que esta medida va en el sentido contrario”, destacó.
