Galería Expuesta es un proyecto galerístico que promueve la difusión y exhibición de obras de artistas de la región y el coleccionismo popular, incentivando la compra de arte a precios accesibles para personas sin experiencia previa en este campo. Creada en Balsa Las Perlas por Julieta Sacchi y Fabián Urban, la galería apuesta por la articulación de los agentes principales de una escena artística contemporánea (artistas, público y coleccionistas), en una interacción que revitalice y potencie las condiciones favorables que presenta la región Comahue para el desarrollo del arte contemporáneo: una nutrida y activa comunidad artística y un público interesado que concurre masivamente (sobre todo cuando arriban a los museos de la región exposiciones de artistas consagrados de nivel nacional e internacional). Y lo hacen desde la autogestión y la periferia como opciones éticas y vitales.
“Si un naranjo crece con dificultad en un terreno, pero se hace grande y generoso en otro, este último suelo es la verdad del naranjo”, escribió Antoine Saint Exupery y su frase tiene cierta resonancia con aquella de Juan evangelista donde dice que “la verdad nos hará libres”. El suelo de la meseta patagónica no es ni por asomo tan fecundo como el de la llanura pampeana o el de los bosques cordilleranos y tal vez ningún naranjo de acá frutos generosos, pero aún así numerosas especies nativas encontraron aquí la verdad que les permite manifestar su desarrollo. Y así fue también para variedades que llegaron desde lejos pero igual se hicieron parte del paisaje.
¿Qué tiene que pasar para que un cardo llegue a una galería de arte? La Patagonia es una de las regiones del mundo más impactadas por la introducción de especies exóticas, empezando claro por europeos, que comenzaron a llegar enviados por sus potencias imperiales entre los siglos XV y XVIII. Esa tendencia inaugurada por Europa continúa vigente hoy cuando la Patagonia sigue siendo un destino elegido por personas de todos los continentes que incluso vienen acá sin necesitar que nadie se los ordene. Desde hace más de 500 años especies animales y vegetales son introducidas incesantemente. Las manzanas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, por ejemplo, llegaron con los jesuitas que marchaban junto a la expedición de Francisco César en 1528 y encontraron primero su verdad en los vallecitos cordilleranos del “país de las manzanas”, antes de integrarse al paisaje del Alto Valle gracias a los canales de riego que transformaron el área de la Confluencia.
¿Cuál es el lugar que puede ocupar el arte? Pinos, ciervos, conejos, rosa mosqueta, truchas, castores… la lista de exóticas es casi interminable. Traídas por la acción humana, encontraron en la Patagonia una verdad en la que podían vivir y así “crecieron y se multiplicaron”, alterando los flujos de materia y energía en uno de los ecosistemas más frágiles del mundo, que ahora enfrenta amenazas como incendios forestales, retracción de reservorios de agua sólida y desertificación por erosión eólica de la materia orgánica superficial. Ante la paradoja de que se trata de una situación naturalizada, solo el arte nos puede llevar del estupor al extrañamiento, y con suerte desde allí a la conciencia de la urgente necesidad de una transformación que nos reconecte con el suelo ancestral de una verdad que haga posible la vida.
¿Quién puede vivir en este sitio? Los expedicionarios de Francisco César llegaron al Limay casi enloquecidos por la desolación de leguas y leguas atravesando la meseta norte de lo que hoy conocemos como Provincia Fitogeográfica Patagónica. La conocida sensación enajenada que produce la siesta de verano en condiciones de baja humedad, alta evapotranspiración, fuertes vientos y temperaturas extremas. El milagro del agua que encontraron bajando por las laderas de lo que todavía no se llamaba “la barda” no alcanzó para alentarlos a seguir adelante: pese a la insistencia de su jefe, “Los Césares” decidieron que ahí mismo terminaba la exploración y pegaban la vuelta a Sancti Spíritu.
Desde Basilio Villarino, que en 1782 aseguró que el suelo de Balsa Las Perlas era “el más infeliz que se podía imaginar de todos”, pasando por Darwin, que en 1832 habló de “tierras yermas y estériles”… y así, hasta bien entrado el siglo XX, predominó una mirada más bien descalificadora hacia todo lo que provenía de la meseta norpatagónica. Sin embargo, una contemplación más sensible que la del naturalista o el explorador puede permitirnos apreciar una belleza cautivante y sutil.
“Las flores del Cirisium Vulgare se disponen en hermosas inflorescencias terminales tipo capítulos, de unos 3 cm de largo, con un involucro de pelos rígidos algo curvos y numerosísimas flores isomorfas de color violeta o blanco”. María Victoria Bischeimer
Con el mismo amor con que María Victoria Bisheimer describe al Cardo Negro, una artista rionegrina decidió modelar esos hermosos penachos en arcilla para un proyecto artístico. Tamara Bohlmann nació en Cipolletti. Es artista visual, docente e investigadora. Licenciada en Artes Visuales en la Universidad Nacional de Río Negro, actualmente forma parte de PH Plataforma Horizontal, un equipo que investiga sobre estéticas contemporáneas desde este sur. En Estudio Hornero, su taller de artes del fuego, desarrolla su quehacer artístico y dicta clases. Su producción incluye cerámica, pintura y videoarte y explora temas como el paisaje, lo ritual y lo afectivo.
Exótica Asilvestrada, su muestra actual en Galería Expuesta, está integrada por obras donde con la misma precisión taxonómica de los textos botánicos, recrea al detalle los plumosos copetes violetas que decoran la punta de los cardos. Las esculturas que se pueden apreciar en la galería forman parte de un proyecto más amplio, multidisciplinar y performático. “Hoy en Galería Expuesta los cardos parecen salir de las paredes y crecer en el piso”, puede leerse en el texto de sala de la muestra curada por Julieta y Fabián (en esta ocasión junto a Ailín Schmidt como curadora invitada), donde agregan: “En un presente donde los límites entre lo natural y lo intervenido se desdibujan, esta muestra busca situarnos en el cruce de fuerzas que modelan el paisaje: aquellas que lo erosionan y aquellas que pueden sostenerlo. Entre la resistencia y la transformación, somos lo que cuidamos y lo que dejamos perder”.
Galería Expuesta es una galería a demanda de acceso gratuito. En su perfil de Instagram (@GaleriaExpuesta) se pueden coordinar visitas.