Decenas de facultades públicas de todo el país están tomadas por sus estudiantes. Después del duro golpe que significó el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, ratificado por Diputados, la pelea está ahora en el Congreso. Esta semana, comenzó a discutirse el Presupuesto 2025, y las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) ni siquiera fueron convocadas.
Las facultades tomadas son alrededor de treinta. Desde la Facultad de Derecho de la UBA, que nunca en su historia había realizado una protesta de estas características, hasta facultades con trayectorias más combativas como la de Filosofía.
Pero también están tomadas las facultades de Humanidades y Ciencias de la Educación, Periodismo, Trabajo Social y Artes de la Universidad Nacional de La Plata, universidad que fue una de las pioneras en movilizar estas tomas, junto a la de Mar del Plata, General Sarmiento y Salta. La Universidad Nacional de Córdoba también está desde la primera hora, con tomas en las Facultades de Artes, Comunicación Social, Ciencias, Sociales, Lenguas, Psicología, Filosofía y Humanidades.
Lo mismo ocurre en la Universidad Nacional Arturo Jauretche, en la Universidad Nacional de Luján, en la Universidad Nacional de Rosario, en la Universidad Nacional de José C. Paz, por mencionar otras.
En la Universidad Nacional del Comahue, los estudiantes votaron tomar el rectorado. La rectora, Beatriz Gentile, presentó una denuncia en la justicia federal contra Javier Milei por haber reposteado en X un mensaje violento donde afirmaba que irían contra los Derechos Humanos y “los zurdos”.
En esa Casa de estudios, además, Consejos Directivos de distintas unidades académicas se pronunciaron contra el veto y declararon personas no gratas a legisladores que votaron en contra de la universidad pública. Algo similar ocurrió en Tucumán, donde la Asamblea Interclaustros de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán declaró personas no gratas al gobernador Osvaldo Jaldo y a los diputados que apoyaron el veto.
En la Universidad Nacional de Quilmes pasó algo gravísimo. Un grupo de jóvenes identificados con La Libertad Avanza irrumpieron en una asamblea y tiraron gas pimienta. Fueron echados por los propios estudiantes al grito de “Fuera, fachos, fuera”.
Mientras siguen las tomas, clases públicas y diversas acciones para visibilizar el conflicto, el Frente Sindical de Universidades Nacionales votó la realización de un paro con cese de actividades el jueves próximo.
Mientras, el Gobierno agudiza sus embates. El fin de semana, Milei declaró que las universidades públicas dejaron de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo de la misma, y que “sólo les sirven a los hijos de los ricos”. Sus dichos contrastan con los datos de la realidad. Según el Indec, el 48% de los estudiantes de universidades públicas viven por debajo de la línea de pobreza.
