En un peronismo que pretende ser la fuerza política que dé el golpe de gracia al salvaje gobierno de Javier Milei, la necesidad de resembrar la esperanza se choca con la interna. Esta semana, las divisiones se materializaron en una disputa por la conducción del PJ. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y la ex presidenta Cristina Fernández, manifestaron su voluntad de ejercer ese rol, hoy desdibujado por el nulo liderazgo que ejerció en su gestión Alberto Fernández.
La ex presidenta confirmó que quiere presidir el PJ en una carta difundida el lunes en sus redes sociales. Sus apariciones previas, en La Matanza y en la segunda marcha universitaria, prepararon el terreno para confirmar que se vuelve a subir al ring, dispuesta a ocupar espacios de conducción. Lo hace aún sabiendo que el 13 de noviembre la Cámara de Casación dará a conocer el fallo con el que podría confirmar su condena en la causa conocida como Vialidad, sobre la que hace algunos años se montó la campaña que denunciaba su proscripción.
“Está claro que hay que enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó”, dijo Cristina en su carta abierta y agradeció “a todos los compañeros y compañeras las muestras de cariño y los mensajes de apoyo para ser la Presidenta de nuestro partido”.
Soslayando la interna que avivó entre La Cámpora y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, habló de unidad al afirmar: “estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”.
La campaña de Cristina tiene amplificadores en Neuquén en el sector que se referencia con el senador Oscar Parrilli, que junta avales para su postulación. En un documento, expresaron que “Necesitamos ordenar al movimiento, y ella es la única que puede lograrlo”. La diputada provincial, Lorena Parrilli, en un video difundido a la prensa se preguntó “¿Por qué Cristina? Porque es la única que puede enderezar nuestro partido, que puede unirnos a todos y renovar esta esperanza que necesitamos”, respondió.
Por su parte, Quintela, que preside el PJ en La Rioja, recorrió varias provincias en busca de apoyo e hizo escala en Neuquén, donde fue recibido por el presidente del PJ neuquino, Darío Martínez, el diputado provincial Darío Peralta, la senadora Silvia Sapag y el diputado nacional Pablo Todero. También mantuvo un encuentro con autoridades de la Universidad Nacional del Comahue, donde se enfocó en la situación de las universidades y pronosticó un “rotundo fracaso” en Diputados al veto de Milei a la ley de financiamiento universitario.
Luego, al conocer la carta de Cristina, retomó la agenda partidaria y, en su cuenta de X, escribió: “También quiero debatir en unidad. Creo, igual que @CFKArgentina, que acá no sobra nadie y también mi proyecto es el de conducir un proceso de unidad, con todos adentro. Le creo a Cristina y por supuesto creo en mis propias convicciones. Le digo a todos los compañeros y compañeras del @p_justicialista de las provincias que me hacen llegar sus mensajes: yo sigo adelante y seguiré reuniéndome cara a cara con ustedes en cada rincón del país”.
Si Cristina Fernández y Ricardo Quintela mantienen su postura de querer liderar el PJ, será un hito en el partido definir su conducción en una elección y no a través del consenso. El PJ nacional está acéfalo desde que Alberto Fernández tomó licencia en el cargo, tras el impacto que generó la denuncia de violencia de género de su ex pareja, Fabiola Yáñez. Las elecciones se realizarán el 17 de noviembre, fecha en la que también se elegirán autoridades en el PJ bonaerense, que actualmente preside Máximo Kirchner.
Por último, un párrafo para Kicillof. Es uno de los cinco gobernadores peronistas que quedan. Padece las desventuras del Gobierno nacional empecinado en obstaculizar su gestión de la provincia más compleja del país, mientras esquiva el fuego amigo. Hasta ahora, guarda silencio sobre la interna del PJ. Quizás su mensaje se revele el 17 de octubre, en el acto por el Día de la Lealtad que se hará en Berisso, donde será el único orador.