Durante la campaña, Javier Milei prometió muchas cosas. Algunas eran frases extravagantes que generaban mucho impacto mediático y no tanta adhesión de sus votantes. Dos ejemplos son la propuesta de habilitar la venta de órganos o la de privatizar los ríos y los océanos. Estas frases lanzadas al calor de la conquista de electores del más amplio color político, fueron dejadas de lado una vez que asumió la presidencia, hace un año, y ya nadie se acuerda de ellas. Quizás, su función fue ser metáforas para reforzar una idea: Milei es un “loco” que viene a “cambiarlo todo”. La sociedad aceptó el juego. Y Milei ganó.
Hay otras promesas de campaña que fueron machacadas hasta en el debate presidencial que se dio a pocos días de las elecciones. Estas propuestas, que también fueron dejadas de lado, a diferencia de las anteriores, hoy son vistas como una estafa. Sus votantes habían depositado en esas premisas algún grado de expectativa que, en última instancia, redundara en una mejora en su situación económica o en el tan ansiado fin de los privilegios de una “casta”, que hasta hoy no se termina de entender quiénes la conforman.
Hay muchas, pero acá recordamos cinco mentiras o promesas incumplidas de Milei en su primer año de gestión:
1- “No vamos a tocar las tarifas” vs. una suba de más del 368%
En el debate presidencial contra el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, Milei prometió que no iba a haber aumento de tarifas en los servicios públicos.
El anuncio contrasta con el dato del Informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet, que indica que a noviembre de 2024 el aumento en la canasta que incluye las tarifas de luz, gas, agua y transporte pasó de 28.651 pesos en diciembre de 2023 a 134.173 pesos. Es decir, aumentó más del 368%.
2- Eliminar el Banco Central… o tal vez, no.
Nuevamente en el debate presidencial Milei reiteró su tan repetida frase acerca de la destrucción del Banco Central. “Voy a eliminar el Banco Central porque el Banco Central es lo que genera la inflación”, dijo Milei a su adversario, Sergio Massa.
Sin embargo, nombró al frente del organismo a Santiago Bausili, un funcionario que antes de asumir, ratificó que mientras él esté en el Gobierno, nada de eso va a ocurrir.
3- Islas Malvinas argentinas, ¿sí o no?
Otra de las frases que repitió Milei incansablemente durante la campaña fue “Vamos a agotar todas las instancias diplomáticas para que las islas (Malvinas) vuelvan a ser argentinas”.
Sin embargo, el presidente mantuvo un encuentro “excelente, muy cordial”, con el canciller británico, David Cameron, durante el Foro Económico Global de Davos. Allí sonrió para la foto pero no puso en agenda el reclamo de soberanía. Al mes siguiente, Cameron realizó una visita oficial a las Islas, algo que no ocurría desde 2016.
4- Privatizar Vaca Muerta, ¿cuál es el problema?
A tres días de las elecciones, Milei fue al programa televisivo que conducía Chiche Gelblung y disparó: “A YPF primero la tenés que racionalizar y después se vende”. Seguidamente enfatizó: “Vendería Vaca Muerta, ¿cuál es el problema?”. “Le buscás la forma de privatizarlo”, añadió, poniendo como equivalente a la empresa estatal YPF con la formación Vaca Muerta que contiene los recursos naturales.
Si bien el gobierno insiste con su intención de privatizar empresas estatales como YPF, Aerolíneas Argentinas, Télam, Radio Nacional, Correo Argentino o la TV Pública, lo cierto es que hasta ahora no ha podido sortear los diversos obstáculos que se presentan a la hora de avanzar con esa iniciativa.
5- Comunistas… ¡afuera!, y un giro pragmático
En el período electoral, Milei prometió la ruptura de vínculos comerciales con Brasil y China, que son los principales socios comerciales argentinos. La diatriba central con esos países consistía en afirmar que no establecería vínculos comerciales con “ningún comunista”.
“Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí”, lanzó en una entrevista con el periodista norteamericano Tucker Carlson. Sin embargo, a días de asumir, los insultos cesaron en pos de renovar el swap con China, que le permitiría el ingreso de fondos frescos para pagarle al FMI. Milei ya tiene su foto sonriente con el presidente de la República Popular China, Xi Jinping.
Con respecto a Brasil, la relación con el presidente Lula Da Silva se mantiene tensa aunque –todavía- no llegó a romperse del todo. Hace algunas semanas, Milei asistió a la Cumbre del G-20 en Río de Janeiro, donde se vio cara a cara con su par brasileño, a quien había insultado en más de una oportunidad. En su cuenta de X, Milei lo había llamado “comunista corrupto”. Lula le pidió que le pida disculpas por haber dicho “muchas tonterías”, pero Milei redobló la apuesta: “¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad? ¿O estamos tan enfermos de corrección política que a la izquierda no se le puede decir nada, aun cuando sea verdad?”, enfatizó.
Tras esos cruces verbales, Lula y Milei se encontraron en la Cumbre del G-20 en Río de Janeiro, donde Milei no posó para la foto con los mandatarios. Semanas más tarde, cuando Milei asumió la presidencia pro tempore del Mercosur, donde prometió impulsar “un régimen de mayor flexibilidad y autonomía comercial” para los países que lo integran. Lula le pagó con la misma moneda y se bajó de la foto.