Tras un día de iniciado el Cónclave 2025, la iglesia católica eligió a un nuevo papa. Se trata de Robert Prevost, el primer pontífice de Estados Unidos, quien adoptó el nombre León XIV y sucederá a Francisco.
A las 13.08 hora argentina, el humo blanco comenzó a salir de la chimenea de la Capilla Sixtina, en la elección número 267 en la historia.
Prevost nació en Chicago hace 69 años, hijo de madre española y padre norteamericano. Adoptó la ciudadanía peruana porque durante casi 20 años trabajó en Chiclayo, al norte de ese país latinoamericano.
En 2014 fue designado obispo por el papa argentino y en 2023 lo llevó a la curia romana para estar al frente del Dicasterio para los Obispos, un cargo muy importante porque es el “ministerio” que se encarga de la selección de obispos en todo el mundo.
En su primer discurso como papa, León XIV le habló desde el balcón del Vaticano en latín, italiano y español a los fieles que lo aguardaban en la Plaza San Pedro. Hizo un “llamado a la paz” a todos los pueblos y pidió “construir puentes de paz” con el objetivo de buscar la Justicia. En español, dedicó unas palabras a su “querida diócesis de Chiclayo” y agradeció a su predecesor, Francisco, de quien era muy cercano.
Prevost estaba entre los favoritos a convertirse en el próximo Sumo Pontífice. Era definido como un candidato que prometía mantener un equilibrio entre la apertura que planteó su antecesor y la rama más conservadora de la iglesia.
¿Quién fue León XIII?
Una clave que puede leerse como una primera señal de hacia dónde apuntará el pontificado de Prevost tiene que ver con la elección del nombre. León XIV evoca al papa León XIII, el nombre elegido por Gioacchino Vincenzo Raffaele Luigi Pecci, para su pontificado, que se extendió entre 1878 y 1903.
Fue quien dio inicio a la Doctrina Social de la Iglesia, que tiene como base los principios de la dignidad y la centralidad de la persona humana, así como la búsqueda del bien común, la solidaridad y la opción por los pobres.
La Doctrina Social de la Iglesia es teológica, no propone soluciones técnicas para la economía o proyectos políticos concretos, sino que denuncia las situaciones injustas y convoca al compromiso de un cambio profundo y estructural de la sociedad.
León XIII fue el autor de la encíclica Rerum Novarum, ampliamente difundida por sus críticas a la explotación de los obreros por el capitalismo. El papa Francisco se inscribió en esa tradición con su encíclica sobre la fraternidad universal.