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Con preocupación, desánimo y sueldos congelados: así viven los trabajadores de los organismos nacionales en Neuquén

¿Cómo es trabajar en organismos nacionales estatales en el gobierno de Javier Milei? Intempestiva dialogó con referentes de Correo Argentino, Anses, Enacom y Radio Nacional para conocer cuál es la situación que atraviesan. Viven con incertidumbre y miedo de perder su fuente de trabajo, pero también con la preocupación de no llegar a fin de mes con sueldos congelados.

Muchos de los entrevistados no quisieron revelar su identidad por temor a las represalias. Por eso, en los casos solicitados se preservará el nombre de las fuentes para no exponerlas. Los despidos han servido como método aleccionador, ya que han sido una constante desde que asumió la nueva gestión.

A Flavio Ramírez lo despidieron del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) en abril. “En mi caso estoy cursando una enfermedad oncológica y, a pesar de tener presentaciones de carpetas médicas, no les importó, me echaron igual. Me dejaron sin obra social y, obviamente, me quedé con el tratamiento oncológico interrumpido. Así como yo, hay varios”, relató.

En el caso de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) 10 empleados de Neuquén y Río Negro fueron despedidos. La delegada gremial de ATE, Mariela Vuille, contó que el miedo se hace sentir sobre todo a fin de mes. Así ocurrieron la última vez: les dieron de baja en el sistema, les inhabilitaron la huella digital para ingresar y, de esa forma, se enteraron que ya no tenían trabajo.

Indicó que algunos tenían más de seis años de antigüedad y deberían haber pasado a planta hace tiempo, pero comentó que, dentro del Estado, continúan utilizando la modalidad de contratos temporales. “La incertidumbre es constante”, remarcó y señaló que cada tres meses esperan que se les mantenga la contratación. Mencionó que diciembre es un mes en el que se advierten nuevos despidos.

En el Correo Argentino ya se efectuaron un promedio de 150 retiros voluntarios en Neuquén y Río Negro, de un plantel de 300. “Yo les digo despidos encubiertos”, enfatizó el secretario general del Sindicato de Trabajadores del Correo (Sitraco), Rafael Troppa. Sostuvo que, ante la posibilidad del cierre de las oficinas, muchos decidieron aceptar irse del organismo bajo una indemnización del 130%.

Recordó que hoy la opción de retiros voluntarios sigue abierta pero con una indemnización menor. El desgaste de tener que sostener la atención de los usuarios con la mitad del personal lleva a los trabajadores a considerar esta alternativa. Relató que en una localidad (que no se mencionará para no exponer a la trabajadora) quedó una sola empleada que, para poder cumplir con las demandas, un día atiende la dependencia y otro día hace el reparto. Aún así, tenía jornadas de más de 10 horas.

Contó que las localidades más afectadas en Río Negro fueron Luis Beltrán y Lamarque: “de tres personas quedó una sola”. En la provincia de Neuquén, en Rincón de los Sauces de siete empleados se redujo a tres y, en Cutral Co, de 30 pasaron a ser sólo 14. Añelo, San Patricio del Chañar y Centenario también se vieron afectadas por el recorte de personal, al igual que la capital neuquina: de 30 quedaron 15 empleados. Troppa explicó que para suplir la falta de personal en las localidades aledañas, en ocasiones los trabajadores deben desplazarse y cumplir tareas en otras dependencias.

A la falta de recurso humano se le suma el atraso tecnológico y los bajos salarios. El titular de Sitraco en la región indicó que un cartero cobra alrededor de 550 mil pesos. Afirmó que han percibido un aumento salarial del 6%, fraccionado en dos tramos del 3%, siendo la última actualización en agosto.

“La gente es como que entró en un pozo depresivo, no solamente por el trabajo que tiene que hacer, sino también por la parte salarial, económica”, resaltó. Contó que, como los trabajadores conocen las calles y la ciudad a la perfección, muchos han tenido que prestar servicio como delivery, ya que los sueldos no alcanzan. “A vos te parece tener que seguir trabajando después de una jornada de 8 horas”, cuestionó.

En Radio Nacional también se congelaron salarios, se efectuaron desvinculaciones y hubo cambios bruscos en la estructura. “Ha sido durísimo. Nos sacaron el programa de la primera mañana, que era el más escuchado, que conducía Marcelo Pascuccio. Se decidió, a través del director, Héctor Caballero, que todas las emisoras del país retransmitieran el programa de Buenos Aires, Ramos Generales, que conduce Diego Ramos. Entonces toda la gente que estaba disponible en ese programa tuvo que buscar otras tareas, por ejemplo, los boletines”, explicó una fuente reservada.

Y agregó: “Eliminaron el cargo de directores porque les pidieron la renuncia a todos los directores en el verano. Algunos no renunciaron, ¿entonces qué hicieron? Eliminaron el cargo, directamente, y a algunos los echaron”.

La figura con la que lo reemplazaron fue la de coordinador que asumió, hace unos dos meses, Andrés “Chino” Ramos, quien también maneja la prensa de la diputada nacional libertaria, Nadia Márquez. “Cuando asume dice que él iba a conducir el programa de la segunda mañana, de 10 a 12, y que también iba a conducir el programa de la tarde que va de 18 a 20 horas”, indicó.

A los cambios de estructura se añadió un claro lineamiento sobre el contenido. “La bajada ya venía de antes, en el verano. Informalmente, además de pedirnos el retiro voluntario, pidieron que nos enfocáramos en el entretenimiento, servicios, y evitar temas políticos”, afirmó, aunque comentó que “nunca hubo una circular formal, siempre fueron mensajitos de WhatsApp”.

Si bien les aseguraron que tienen “total libertad en el aire”, remarcó: “Hay autocensura entre nosotros para preservar las fuentes de trabajo, hay mucho miedo entre los trabajadores. Es como si tuvieras una pata invisible en la cabeza, porque si llegás a decir algo comprometido podés perjudicar a todos, nos pueden cerrar la radio”.

Trabajar así ha generado “desánimo” y un “ambiente muy desmotivador”. “El aire cambió totalmente, ya no es periodismo. Cada vez está peor la situación y hay mucha impotencia porque somos un medio de comunicación que nos costó mucho. Radio Nacional en Neuquén es de las últimas que se inauguró y la queremos cuidar. Pero de esta radio no estamos orgullosos. No queremos esto”, enfatizó.

Los usuarios también se ven afectados 

Si bien los despidos dentro de los organismos del Estado afectan a los trabajadores, también se ve perjudicada la sociedad en su conjunto, ante el deterioro de los servicios.

“El Enacom es el lugar donde se defendían los derechos de los usuarios, es el organismo de control de los servicios de telecomunicaciones en la República Argentina, es decir los servicios de comunicación audiovisual, esto es radio y televisión abierta, televisión digital, televisión por cable”, explicó el ex trabajador Flavio Ramírez. Agregó que también abarca las “telecomunicaciones telefónicas, ya sea teléfono fijo, teléfono móvil y la provisión de servicio de Internet, banda ancha, satelital”. Además, monitoreaban el funcionamiento de ciertas líneas de emergencia como el 911 y fiscalizaban los incrementos de las tarifas.

Aunque no cerraron el organismo, echaron a 700 trabajadores a nivel nacional. Ramírez indicó que, según los últimos datos, hubo una caída del 80% en los reclamos de los usuarios. “No es porque haya mejoras en los servicios, sino simplemente porque no hay quién los recepcione”, remarcó. En cuanto a la resolución de los problemas que tienen los usuarios, alcanza el 50%. El dato más alarmante es el incremento de los servicios de telefonía: ronda el 800%.

Señaló que ante los incrementos, los usuarios se han visto con dificultad para generar la baja de los servicios y empiezan a acumular deudas, porque “no hay nadie que regule”. Observó que, además, ya se observan deficiencias en la telefonía con zonas del interior de Neuquén que quedan aisladas. Es que, en el centro de control, “la antena que está en Chocón”, sólo quedó “una decena de trabajadores”.

Ramírez afirmó que lo más grave es que “no hay ningún proyecto que tenga que ver con un desarrollo planificado de las telecomunicaciones”. Sostuvo que, si el Estado nacional o la Provincia no intervienen, no lo harán las empresas ya que para ellos “no es rentable poner una antena repetidora para la señal de Internet 4 o 5G en un paraje con pocos habitantes”.

Una situación similar ocurre en las oficinas de Correo Argentino. “El usuario va al correo y pierde una hora, dos horas, para un trámite que tiene que ser de 10 o 15 minutos. Eso es una falta de personal y, también, de tecnología”, aseguró el secretario general del gremio, Rafael Troppa. En Neuquén capital quedaron sólo 15 empleados para toda la ciudad: “Los trabajadores hacen lo que pueden”.

En Anses también se ve afectado el servicio. La delegada de ATE, Vuille, recordó que la asistencia social comienza desde el “nacimientos, pasando por la asignación por hijo, la asignación escolar, la vida trabajadora hasta la jubilación, la pensión por invalidez y la pensión por fallecimiento”. Así, dada la variedad y complejidad de los casos, más la falta de personal, hace que “los trámites se demoren, que no salgan en el tiempo que tiene que salir”.

En cuanto a Radio Nacional, los usuarios se ven vulnerados en su derecho a la información. “La radio pública fortalece el federalismo, democratiza la palabra, acerca y contiene a los pueblos, es clave en el derecho a información y del derecho humano a la comunicación”, enfatizó una fuente del organismo.

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