Mientras el oficialismo y sus aliados empujan mediante la sanción de la Ley Bases la privatización de empresas públicas, el Gobierno nacional avanzó en los últimos días en la creación de cuatro nuevas empresas para manejar la producción de energía eléctrica y su comercialización en las represas de Alicurá, El Chocón, Piedra del Águila y Cerros Colorados- Planicie Banderita, cuyos contratos de concesión vencieron en agosto del año pasado y fueron prorrogados en sucesivas oportunidades.
La información fue publicada en el Boletín Oficial entre el lunes y hoy. Ayer, salió la creación de tres sociedades anónimas: Alicurá Hidroeléctrica Argentina S.A., Piedra del Águila hidroeléctrica Argentina S.A. y Piedra del Águila Hidroeléctrica S.A. En tanto, hoy se conoció la creación de Cerros Colorados Hidroeléctrica S.A.
En todos los casos, los accionistas son Energía Argentina S.A y Nucleoeléctrica Argentina S.A. que podrán llevar adelante la “la producción de energía eléctrica y su comercialización en bloque”.
Las empresas que administraban estas hidroeléctricas tenían contratos de concesión a treinta años que vencieron en agosto pasado. Las provincias de Neuquén y Río Negro, donde se ubican las represas, venían reclamando al Gobierno nacional la estatización de la actividad y tener una participación, junto con el Estado nacional, en la nueva administración.
Pero tanto el gobierno de Alberto Fernández como el de Javier Milei, venían evitando una definición y emitieron prórrogas a las actuales concesiones. La última posible, vence en agosto de este año.
Ahora, el Gobierno nacional busca avanzar con la creación de estas empresas para que se hagan cargo de las represas cuyas concesiones empiezan a vencer. La pregunta es si esta decisión, que en un principio va a contramano de la contienda del Gobierno para desprenderse de las empresas estatales, termina siendo una artimaña para lograr la privatización de una actividad que no puede lograrse sin la aprobación del Congreso.