En medio del escándalo por los alimentos acopiados en depósitos, el incremento de los índices de la pobreza y la escalada de la desocupación, el Gobierno Nacional ratificó esta mañana a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en su cargo. El apoyo llegó horas después de que el propio presidente, aún de viaje por el exterior, afirmara que se trata de la “mejor ministra del área social desde el regreso de la democracia”, expresión que fue rápidamente repudiada por varios sectores y parte de la dirigencia política.
Pero no esto no es todo. Por la mañana también se conoció la baja del Pablo de la Torre, quien hasta hoy era secretario de Niñez, Adolescencia y Familia; la confirmación desde el Ejecutivo de que aún no hay fecha de distribución de los alimentos incautados -sólo se comunicó que hay algunos productos que vencerán en poco más de un mes- y el pedido de renuncia a Pettovello que hicieron algunas organizaciones sociales.
Aunque desde el Gobierno aseguran que la ministra echó a De la Torre por “falta de transparencia”, desde algunos espacios afirman que se trata de una maniobra para desviar la gravedad del problema. Indican que la máxima responsable es ella y que por esa razón debe dar un paso al costado.
“Quedó clara la mentira del Gobierno. Desde el principio dijimos que había mercadería en los galpones. Son mentiras que van construyendo”, manifestó Rafael Klejer, refernte de La Dignidad y UTEP, en diálogo con la 750.
Adelantó que “se les va a caer también con las denuncias a las organizaciones” y advirtió que “inventan todo porque necesitan descabezar las organizaciones sociales”.
El dirigente aclaró que el primer objetivo es que repartan el alimento y luego sí discutir cómo se trabaja para frenar “el terrible ajuste de este Gobierno”.
Por el momento, a pesar del pedido de la Justicia, todo queda en lo discursivo. Y el Gobierno parece no tener apuro por atender una crisis social que crece día a día, con más gente en la calle, con más pobres y con comedores que ya no pueden responder a las demandas de los que la están pasando muy mal y no tienen ni para comer.
